Colo Colo 2 – 0 Universidad Católica
Torneo de Clausura 2017
Quinto partido del campeonato, cuarta derrota consecutiva. Los errores se repiten, el equipo trota en la cancha, no hay actitud, todo mal. En circunstancias normales, a esta altura donde el equipo se encuentra a 10 puntos del líder, uno diría que el (tri)campeonato se encuentra absolutamente perdido. Pero el nivel mostrado por los equipos chilenos, lamentablemente, abre una luz de esperanza.
Esta luz la verdad que se encuentra bastante lejana, pues para para que la UC llegue a obtener su tercer título consecutivo, tendrían que pasar muchas cosas, lo cual se ve poco probable. No quedará otra que enfocarse en la Copa Libertadores, torneo que se inicia este martes y del cual la verdad se ve un panorama bastante negro, desde el punto de vista futbolístico.
Pero no veamos todo negativo, este equipo ha mostrado no sólo buen fútbol hace no más 3 meses, si no que también capacidad de reacción ante situaciones complicadas. Ambas características no han sido para nada relucidas este año, pero no se pierde la esperanza que puedan ser mostradas en la Libertadores, frente a un brasileño, en Brasil.
En lo que respecta a este partido, fue para el olvido. El equipo sin color en su camiseta tampoco muestra mucho color en su juego. Un equipo que fue fácilmente eliminado de la Copa Libertadores por un brasileño (Botafogo) de poca monta, cree ser un todopoderoso en Chile. Y lo es, pero no gracias a su juego, si no que al paupérrimo nivel de sus rivales. Si alguien se pone las pilas, fácilmente los sacará de la punta del campeonato.
En Católica, el análisis es el siguiente:
- Toselli: nada que hace en estos goles, pero demuestra la misma inseguridad que la defensa. Desde afuera uno no sabe si es él el que le transmite inseguridad a sus centrales, o sus centrales a él.
- Línea de 3 en defensa: improvisada. La UC cuenta con jugadores para este esquema, pero claramente se nota una improvisación. Es una suerte de manotazo de ahogado para ver si con esto se puede lograr un cambio.
- Lanaro: pésimo. El peor de la defensa, 100% de responsabilidad en el primer gol. Se supone es el de mayor experiencia, demuestra partido a partido que Católica le quedó grande.
- Maripán: lento para una línea de 3. Un joven defensa que se ha consolidado, no se acostumbra a este tipo de defensa. Lo podría hacer, pero con trabajo, y no de una semana para otra. Se lleva la mayor cantidad de trabajo en defensa gracias al mal trabajo de Lanaro.
- Parot: el mejor en defensa. Se nota que ha madurado bastante, aunque todavía tiene resabios de sus “salidas de cadena”. Sólido en la marca, siempre se la pasa a un compañero. Tiene potencia y buena técnica. Un desperdicio en línea de 3.
- Línea de 3 en el medio: otra improvisación. Nuevamente hay que destacar que este plantel tiene jugadores para jugar con 3 en el medio, pero hay que trabajarla. De buenas a primeras no funcionó.
- Fuentes: muy bajo. Llega tarde a las coberturas, no llega en ataque, no profundiza con sus pases. Este 2017 lo ha iniciado a muy bajo nivel. Así, no puede ser titular.
- Lobos: lo mejor en el medio. Tiene quite, despliegue y buen pie. Pero si el equipo no se mueve, su contribución tiende a cero. Junto a Parot y Silva, los mejores del equipo.
- Kalinski: lejos, el peor del equipo. Parado en la cancha, pierde la mayoría de las pelotas, no marca, no da buenos pases. Ni la sombra de lo que mostró el campeonato pasado. Si su nivel no sube, no puede ser titular, y con este juego mostrado, ni para la banca.
- Línea de 3 en ofensiva: esta línea de 3 también es nueva, pues los punteros se retrasaron y no forman un tridente de ataque con el 9, si no que se pusieron a la altura del 10, para generar fútbol, y dejar a la anterior línea de 3 con funciones exclusivas de marca. Pero no, no generaron fútbol, dejaron sólo al 9 y los otros 3 no marcaron.
- Fuenzalida: otro que bajó demasiado su nivel. No está a la altura, no desborda, no se asocia colectivamente, nada. Si él no es salida por la banda derecha, el frente de ataque queda desbalanceado, haciendo salir al 9 para entrar en contacto con el balón. El ataque se diluye.
- Buonanotte: el 10 del equipo desapareció. La marca lo agobia, no encuentra espacios, no habilita, no genera. Su presencia pasa absolutamente desapercibida.
- Cordero: por lejos, uno de los más bajos refuerzos que ha tenido Católica los últimos años. No desborda, no da un pase bueno, y es desordenado en su marca. No aporta al equipo, por lo menos en cancha. Nunca debiese ser titular.
- Silva: el 9. Se le trajo para sustituir a Nicolás Castillo, y ya muchos lloran su partida. Pero no es culpa del 9. Ni Luis Suárez haría goles con este juego colectivo. El 10 no lo habilita, los punteros tampoco. Los medios no llegan… ¿Cómo va a marcar si no le llega una buena? Puros melones, y cuando le llega una buena, está fuera de ritmo. Si bien tiene responsabilidad, la sequía del 9 es producto del juego colectivo.
- Manzano: correctito. Un volante que hace lo que le digan que tiene que hacer, nada más. No sobresale, no despunta. Creo que hay mejores opciones para provocar algo positivo en el medio.
- Noir: en su nivel. Ni el campeonato pasado ni ahora ha sido una estrella, pero aporta en lo suyo. Lejos mejor que Cordero, pero que ahora se pierde por el bajo nivel colectivo.
- Llanos: el subvalorado. No ha tenido muchas opciones en la UC, pero cuando entra, rinde. En una UC abúlica, Llanos es de los pocos que le mete ganas, y eso a estas alturas se valora. Debería ser una opción más temprana de cambio cuando se necesita más en ataque.
- Mario Salas: promesas son promesas.
Vamos a ver que sucede con la UC en la Libertadores. Frente a Atlético Paranaense tendrá la oportunidad de redimirse del nefasto inicio de campeonato que ha tenido este 2017.
Datos:
- Fecha: 4 de marzo de 2017.
- Estadio: Monumental.
- Árbitro: Carlos Ulloa.
- Asistencia: 33.765.